El otro día ley una frase que me quedo impactado “Muchas veces cuando se cierra una puerta, se abre todo un universo”. Me quede penando en cuanta razón hay detrás de esta frase. Ya que una vez que cierras un ciclo en tu vida y estas en el punto que te encuentras bien contigo mismo y en paz. Este puede sorprenderte gratamente, pero ojo tienes que estar dispuesto a aceptarlo, ya que muchas veces por miedo o por experiencias pasadas, uno no se atreve a volver a intentarlo.
Tengo que reconocer que me encuentro en ese punto, en el que la vida me sorprendió de la manera más extrañamente gratificante, haciendo que me cruzara con una personita que en tan poco tiempo se ha vuelto importante en mi día a día.
Comencemos por el principio que si no nos perdemos. Nos conocimos en una app de citas (bueno dos que la primera la borre porque era imposible hablar con nadie), pero en las dos ella, fue la que comenzó hablar la verdad. Haciendo que desde el primer momento todo fuese genial y fluido, hablando de todo sin historias y sin dobles sentidos, sin trabas, así que nos dimos los teléfonos y seguimos, convirtiéndose ya en una agradable rutina, siendo una simple notificación un motivo de sonrisa.
Al final quedamos como no (y no quedamos antes porque ya teníamos planeado ese día, pero si no los dos hubiéramos quedado antes jejeje). Todo fue genial, lo mismo que cuando chateamos mismas sensaciones y sentimientos, pero en persona, pero con la diferencia de poder abrazarla y darle un besazo (a pesar del calor jejeje).
De estos días saco varias cosas.
Lo fácil que puede ser todo cuando las dos personas ponen todo de su parte, estando involucrados con la misma ganas y deseos.
Qué bonito es saber, que le importas a la otra persona por los detalles importantes, no me refiero a lo material, sino a que le cuentes algo y se acuerde, que tenga ganas de escucharte y hablar contigo. Como un tonto emoji para decir que sepas que me acuerdo de ti se convierta en tu notificación favorita.
Como es la vida de graciosa sorprendiéndote con una persona que conozco a ella y a su familia desde mi más tierna infancia, pero a la que no veía hace como 30 años, ya decía yo que tenía esa sensación de conocerte de toda la vida.
Esta vez sí que saldrá todo bien, todo es posible cuando hay las mismas ganas y sentimientos. Que bonito es cuando los sentimientos y ganas son mutuos.
Que cabrón y retorcido eres universo, pero gracias por hacerlo.
