Me he dado cuenta de una cosa, que la vida hay dos maneras de verla y de afrontarla:
- Viendo el lado Positivo.
- Viendo el lado Negativo.
Todo el mundo te dirá que está en el medio, que ven las cosas buenas y también las malas (una posición muy políticamente correcta), pero la verdad es que o estás en un lado u otro y la tendencia es irse al lado negativo.
Últimamente con la gente con la que me estoy relacionando la veo en un bando u otro, y veo la diferencia entre ellos.
Los del lado negativo “los que se autodefinen como los normales”, viven en una constante agonía, pensando con lo que dirán o harán los demás y solo ven la oscuridad del mundo. Para ellos todo está mal, o todo lo que ocurre o va a ocurrir, será algo malo, y si las cosas les sale bien, piensa que algo peor vendrá después. Viven en una pelea constante con el mundo acabando agotados y frustrados.
Los del lado positivo “los que los definen como locos”, saben la realidad y son conscientes de que el mundo no hay luz sin oscuridad, la gran diferencia es que este grupo trata de sacar la luz, y sabe que hasta en lo más profundo del averno, existe ese rayo de luz. Hacen un esfuerzo para encontrarla sacarla y mostrarla al mundo. No tratan de convencerte, ni les importa que pienses, solo te lo muestran, sabes algo que muchas veces consiguen iluminar a los demás. Ellos no son ajenos a la oscuridad y la sufren, la diferencia que cuando los fantasmas llegan, toca luchar con la mayor de las sonrisas. Acaban igual de agotados de tanto luchar, solamente que tratan de ser felices y hacer a los demás felices.
Porque he decidido estar en el bando de los «Locos», porque prefiero buscar la luz y ser feliz que vivir eternamente cabreado, gasta más energía y vives siempre con el ceño fruncido, aunque por las noches siga sin dormir, pero ya por el día lo vivo feliz, las noches ya vendrán no tengo prisas.