Una semana, dos entierros,
uno esperado el otro ni imaginado.
mi madre y mi compañera de vida,
una me dio la vida y la otra me daba.
Una persona tratando de recoger del suelo, los trozos desperdigados de su alma, para tratar de reconstruirla.
Que no se te olvide mi vida que yo siempre estuve enamorado de tu Alma.
Que duro se me está haciendo ya y no he empezado, mi madre es una mujer que hizo toda su vida lo que quiso, vivió mucho y bien. Me duele si, y mucho porque ya no podré hablar con ella, reírme de sus cosas y ocurrencias, ni de poder disfrutar de estar con ella un rato pero…
Pero de mi mustia favorita que voy a decir, me reñía Sí, mandaba a la mierda a todo el mundo si, pero siempre estaba me escuchaba, me decía lo que tenia que decir y no lo que quería oír (que eso es lo mas valioso), me conocía y a pesar de todo me seguía eligiendo y queriendo, que mas puedo pedir de una persona con la que quería compartir mi vida, fácil no era te lo aseguro, pero merecía mucho la pena.
Ya sé que tengo que reconstruir mi vida y seguir y todo eso lo tengo muy claro. Mi problema es que a ella la llevo grabada en mi alma. Y mi día a día sera un infierno, mis buenos días, las charlas del coche a algún sitio, las interminables horas de skype en la que estábamos hablando de la tele los programas, cotilleando, hablando de lo que nos preocupa o simplemente estando compartiendo nuestras cosas. Sé que lo haré, pero no será fácil ni a corto plazo, pero algo que tengo claro que nunca la olvidaré, porque ni quiero ni querré.
Ya no sé si el mundo esta mas apagado, o soy yo el que le ha puesto un filtro sepia a la vida, pero desde luego en el coche de regreso a casa y a pesar del sol y el calor, el mundo exterior me parece vacío, apagado, sin vida y más triste, o sera que veo la vida como me siento, pensando que al final la va a ser de verdad, que puede morir de pena.
Una persona de la que no me olvido, es mi Eva, su hermana de vida no de sangre pero si de elección, a la que le pasa como a mí, pero multiplicado por diez ya que ella a compartido toda una vida. Que sera de esas tardes, contando las anécdotas de la discotecas, como cuando salto al suelo de un altavoz y no se rompió nada con los tacones, las mil y una historias de cuando volvían de fiesta y los mil momentos compartidos en el colegio (Fiel defensora de su amiga a quien no dudaba en defender si hiciera falta). Le costara más pero lo hará, sabe que me tiene para recordarla y hablar de ella, las llamadas, esas tardes de verano diciendo mientras entrabas por la puerta, “sofocada tia, que mierda de calor en esta casa, ponme el ventilador que me estoy asfixiando”, las horas de manicura y fiestas privadas, en fin todas las cosas que se hacen con agrado con la personas que quieres, tantos recuerdos.
Nota mental, Día a Día.
