Si hay algo que tengo claro en esta vida, es que para todo hay solución menos para la muerte (y por ahora), ya que al final de todo se sale, la cuestión esta básicamente cuando perdemos la esperanza, ¡hay amigos! es cuando el mundo se nos viene encima.
Tenemos la mala costumbre de sujetar el peso de nuestra alma en finas hebras, estando siempre en el más precario de los equilibrios a merced del tiempo y los elementos hostiles que la atacan. Cuando unas de estas hebras se rompe, lo primero que escuchamos es la lenta rotura de la fibra e inmediatamente como en un terremoto todo cae detrás por la inercia.
Por propia experiencia, sé que es lo peor que te puede pasar, ya que es cuando dejas de luchar y todo es porque sujetamos las cosas que mas valoramos con finas hebras y no nos damos cuentas que tenemos que hacer con ellas, es lo mismo que hacemos en la vida para poder usar algo tan delicado y frágil, hacer cuerdas ósea juntar muchas hebras y enlazarlas de tal forma que si una se rompe las demás puedan cargar con el peso, pero sabéis que es lo mas increíble, que esa cuerda ya esta echa solo que como siempre no hay mas ciego que el que no quiere ver, solo hay que sentarse y pararse a ver un poco veras que tienes gente que esta a tu alrededor, que solo esta esperando a que digas te necesito.
Yo como siempre no puedo sino dar gracias por esos amigos que me he ido cruzando (no haré distinciones entre amigos «reales» y amigos de internet, porque para mi son tan valiosos unos como otros) gracias a ellos estoy aquí, gracias a ellos sonrío, gracias a ellos si me caigo siempre tengo una mano para levantarme demostrando me que siempre están ahí, gracias a ellos hoy día sonrío soy feliz y hago mi día a día porque con todos y todo lo que es importante para mi he echo mi cuerda, y sé que si una hebra se rompe muchas otras están ahí para evitar que me mi alma acabe por los suelos de nuevo.
Si estas leyendo esto es porque eres alguien especial para mi, puede que no lo diga, pero no se muchas veces como agradecerte todo lo que has echo y haces por mi y por formar parte de mi cuerda, yo solo sé que tengo que cuidarla para que no se estropee y dure lo máximo posible, porque todo lo que no se cuida al final se acaba rompiendo.