Me encuentro en lo alto de la cima de una montaña, desconozco como y porque he llegado allí, solo se que es donde tengo que estar. Al bajar la vista hacia el valle, veo un bosque, del que sale un hilo de humo de un claro que hai a lo lejos. No se porque pero tengo que ir a ver que es lo que esta ocurriendo. Así que comienzo inmediatamente el descenso de la empinada ladera de la montaña, que realizo con sorprendente facilidad. Al llegar al pie del bosque me doy cuenta que es mas espeso de lo que parece a simple vista, así que voy cruzando el bosque tratando de seguir el hilo de humo para no perder de vista mi objetivo, Tras varias horas cruzando el bosque cada vez mas espeso consigo llegar y la escena que veo me desconcierta ya que soy yo el que esta sentado enfrente del fuego.
Durante un rato (que parecen horas) observo al ser que tengo enfrente y lo veo derrotado como salido de la mas dura de las batallas contra el peor de los enemigos que no es otro que uno mismo. Comienzo a caminar al rededor del fuego mientras le voy observando, pero esta aun tan absorto admirando la danza macabra que esta representando el fuego para él, que no repara aun en mi presencia, veo como tiene su mano en el pecho como comprobando que aun su corazón sigue latiendo, en su regazo tiene depositado su diario más intimo lleno solamente de buenos recuerdos, el cual ya esta desgastado por el uso de las constantes lecturas, y al que se aferra con tanta fuerza, como si fuera para el, su credo. Al fin llego a su lado y al verme los pies giras la cabeza para ver quien esta a tu lado y entonces suelta esa sonrisa de medio lado, pero aunque sincera esta triste, como la mirada que carece de su brillo, me siento a su lado junto como antes hombro con hombro y empezamos hablar de los buenos momentos , y entonces se atisba de nuevo la sonrisa con su fuerza característica, aunque fue algo fugaz pero sigue estando hay. Poco a poco te voy preguntando que es esa pena que nuestro corazón oprime, que es eso que vemos, que parece no tener solución, cuéntame que es lo que nos hace llorar al abrigo de la noche cuando nadie nos ve, cuéntame que es lo que nuestra alma anhela y no tiene, cuéntame todo viejo amigo para poder ayudarnos.
Amigo bien sabes que hemos luchado en muchas batallas ya, y sabes tan bien como yo que el final esta cerca, solo que los miedo y las incertidumbres te ciegan, apoya tu frente junto a la mía y observa en mis ojos, como es realmente lo que ven. Querido amigo mío, se que es duro pero no estamos solo, tienes a tus amigos de toda la vida y a los nuevos que la vida se ha encargado de poner en nuestro camino para poder seguir luchando. Observa bien dentro de mis ojos y veras que están dispuesto a ofrecerte una mano para poder seguir luchando y que no estas solo. Mira como con muchos compartes un estilo y una forma de pensar que os une y veras que no eres el único, mira amigo mira bien adentro en mi alma y veras que todo ya esta acabado, mira bien amigo mío ya esto es la calma que precede a la tormenta que será a partir de ahora nuestra vida. Venga amigo levántate que nos queda un duro camino que recorrer a los dos hasta llegar a la cima, pero primero apaguemos el fuego y recojamos el campamento y de camino a la montaña vamos hablando de lo que haremos para que nuestra nueva vida se haga realidad..