Hoy no sé porque estoy sin luz, me encuentro boicoteado por mi propia mente, ayer gane una pequeña batalla al despertarme en la madrugada y escribir, pero la venganza se sirve en frio.
...Boicoteado por mi cerebro
Hoy estaba todo bien, como siempre "un buen día", trabajando en el gimnasio aguantando el hambre y las ganas de picar, luchando con todos mis demonios y dominándolos a todos los físicos, hoy he salido tarde por querer adelantar parte del trabajo, por quedarme yo tranquilo, me he forzado a ir al gimnasio, me he obligado a hacer mis 20 minutos (y no tenia ni ganas de 3) teniendo que convencerme de que si que puedo y lo voy hacer y la cabrona de mi cabeza, diciéndome para incluso a un minuto y medio de los 20, ya me decía ya abandona que ya has llegado y me he obligado. hoy me he estado ganando la batalla, pero la he perdido al bajar la guarda al irme a la cama.
...La ternura de la inocencia
Un día normal como otro cualquiera ciertamente no lo sería pero comenzó como uno más, primero me despierta la vibración del reloj, me siento en la cama y pienso un día más, un día más para demostrarme que yo puedo quedándome un minuto repasando mentalmente el bocezo de lo que será mi día, después de repasar mi futuro día, me levanto preparo el agua para el café, miro si tengo café para molerlo, me voy al cuarto de los ordenadores, recogí el portátil y todo lo necesario, pillo la mochila de deporte y si no he puesto la ropa para lavar la pongo y me voy con la mochila al cuarto. Preparo la ropa para el deporte y la que me voy a poner ese día, me ducho, me visto, café, miro si esta mi hermano y si está café para él, pillo la ensalada para la comida, una fruta, el batido para después del deporte, y al coche, música a toda ostia buen rollera y a disfrutar del camino.
...Simples Gestos, Grandes Repercusiones
Por medio de mi persona favorita (gracias , muchas gracias), he entrado en un bucle de lectura, comprensión, asimilación y escritura (es mi forma de soltar y retener). Le estoy eternamente agradecido, porque no sabe todo lo bien que me hace, y lo que ya se ve reflejado en mi día a día.
...En el Cuarto Camino
¿Cómo que llevo las cosas bien?
Escucho últimamente que llevo muy bien las cosas, que entero estoy y que bien voy, como que no me caigo y mil cosas así, pero que me muestre “bien” no quiere decir que no me esté muriendo de pena, que no este en una eterna lucha, que no esté con la lagrima constante en el ojo y un alma apretada, con la eterna lucha interior entre el sí y el no.
Suelo estar calmado en apariencia, pero en mi cabeza es un torbellino de pensamientos, en los que me tengo que controlar para no quedarme atrapado dentro, y las noches son eternas de autoevaluación y de viajes por el tiempo, al pasado para recordar buenos momentos (sin quedarme atrapado), como con mis padres, mi perrito … En el futuro visualizándome el camino que me queda, como mejorar, y como recorrerlo.
...El enemigo soy yo.
Hoy en el gimnasio me he dado cuenta de algo, bueno más bien de dos, el sentido de los espejos en el gimnasio y que no hay peor enemigo que uno mismo.
Siempre que me mandan un ejercicio antes de ni siquiera empezar ya voy agotado, no lo he realizado, ni siquiera he empezado y ya me he cansado. Esta vez, me toca hacer un minuto (un puto minuto de mierda) en la máquina de esquiar, llego a la maquina la miro de reojo y ya suelto un puff. Cogo el mando derecho, el izquierdo tiro un poco de ellos para colocarme bien en la cuadricula metálica del suelo, voy colocando los pies detrás de la raya haciendo pequeños movimientos hacia delante y atrás mientras sintiendo como raspa el suelo metálico con mi zapatilla (como me gusta), hasta que coloco los pies hacia atrás hasta que choca con la protección de goma espuma, y entonces empezamos con el ejercicio, flexionando las rodillas y tirando de los mandos hace abajo y a empezar a “esquiar”, subiendo los brazos y bajándolos al mismo tiempo que flexiono las rodillas y volver a repetir.
...El poder de las palabras
Las palabras, tienen sobre nosotros un poder inimaginable del cual no solemos pensar ni prestar atención, el problema es que esas palabras muchas veces no tienen efectos de manera instantánea y pensamos que no nos afecta, pero son como el agua que va erosionando la roca que se cruza en su camino, va lento, pero va. Hasta que un día esas palabras o ideas, hacen clic en nuestro celebro, ya sea por la persona que nos lo dice, o porque nos pillan con la defensa baja, pero ya en ese momento todo cambia y no es lo mismo, y nos hemos convertido en esa roca en medio del rio que el agua ha erosionando, y ya nunca volverá a ser la misma.
Hoy he tenido esta conversación con una persona (una de mis personas favoritas) y me estaba contando una frase que le ha quedado marcada a fuego y que le cuesta quitarse, muchas veces son frases o ideas dichas sin maldad, pero que calan en lo más profundo del alma de las cuales luego cuesta mucho desprenderse de ellas.
...Dos Semanitas
Pues ya hace dos semanas, y la verdad que lo estoy llevando mal y con el tiempo peor, se que es muy reciente, pero la echo de menos en todas esas pequeñas cositas, como estar por estar los dos, vernos mutuamente, planificar lo que vamos a ver esa noche, ...
El diablo se encuentra en los pequeños detalles
Es cruel pero es así en las pequeñas cosas es donde mas se nota todo, en los buenos días y buenas noches, en despertar y decir un día menos para verla, el llegar a la oficina y no poder darle los buenos días, el recolectar imágenes y videos de buenos días para ella y las imágenes graciosas para que me eche la bronca de que pare ya que la estoy saturando (normal si le enviaba como 20 de golpe), el sentarme en la mesa e ir a encender el skype o irla a buscar y así podría estar hasta el infinito.
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