Me he llevado toda la semana anterior a navidad agobiado, por las fiestas, por cómo serían esos días, por cómo me sentiría, haciéndome mil preguntas y agobiandome de manera innecesaria, para que al final todo sea de lo más “normal” siendo yo el único que se ha estado saboteando a mi mismo, como siempre y de nuevo el enemigo era yo.
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